Turing, el matemático de la II Guerra Mundial

turing matemático contra la II guerra mundial
turing matemático contra la II guerra mundial

Alan Turing fue una figura clave de la ciencia de la primera mitad del siglo XX. Pero es verdad que su figura ha empezado a reconocerse mucho más en el siglo XXI. Matemático, criptógrafo y pionero en el mundo de la computación, su legado está hoy más vivo que nunca.

Hoy os traigo una de esas historias fascinantes que mezclan historia con el futuro, ciencia y tecnología y biografías con movimientos sociales.

El matemático que trabajó en parar la II Guerra Mundial, Alan Turing

Uno de los episodios más fascinantes de la historia de la criptografía fue, sin duda, el trabajo que desempeñaron los ingleses en descifrar los códigos nazis de la II Guerra Mundial. El equipo de trabajo que hzo esta labor estuvo compuesto por 10.000 personas y, entre ellos, el gran Alan Turing. Fue una de las figuras clave de ese equipo compuesto principalmente por matemáticos y lingüistas. Algunos siguen preguntando todavía que para que sirven las matemáticas…

Bletchley Park, una antigua fábrica en las afueras de Londres, se gestó como el centro de trabajo de Inglaterra, para interceptar y desenmascarar a los mensajes ocultos que enviaban los alemanes a sus tropas.

Te cuento la fascinante historia de Alan Turing

El descifrado de la máquina enigma

Los alemanes basaban sus sistemas de comunicación en unas máquinas que funcionaban con rotores y capas de información, siendo el emisor y el receptor los que contaban con las claves para su cifrado y descifrado. Estos métodos de cifrado iban cambiando todo el tiempo para dificultar la intercepción de la información secreta.

¿Cómo consiguieron parar la guerra?

Tenían varias máquinas Enigma gracias a los polacos, que consiguieron máquinas y las cedieron a Inglaterra para que ellos lideraran esa guerra que no se producía con misiles, bombas y tanques sino esa guerra de averiguar las intenciones del otro.

Los alemanes enviaban señales del tiempo todos los días por la mañana. Empleó el análisis de frecuencia y la reducción de posibilidades, como algunos de los mecanismos para conseguir descifrar los códigos nazis. Todo esto acortó la guerra en entre 2 y 4 años, tal y como predicen los historiadores.

Por cierto, esto lo podéis ver en la película Enigma, que con Turing como protagonista, narra la historia para parar la guerra. Aunque haya hechos verídicos y otros que no lo son o que no reflejan totalmente la realidad (hay que tener en cuenta que es ficción), la película es muy buena, fascinante y, por momentos, conmovedora.

La ciencia detrás de una Guerra Mundial

Aquí hay un debate interesantísimo en el papel de la ciencia en la guerra. Lamentablemente, el ser humano apuesta por guerras cuando no debería ser así. Pero la realidad es que la guerra está ligada a mucho de los episodios científicos más interesantes de la historia (proyecto Manhattan, la máquina Enigma, los avances tecnológicos de la medicina…) incluso actuando como catalizador del desarrollo científico.

Por otra parte, el acoso a científicos, el paro de universidades y labores de investigación y la ruptura de lazos entre trabajadores que estén en distintos lugares geográficos parece que atacan gravemente a ese progreso social ligado a la ciencia y la tecnología.

En cualquier caso, lo que sí es indudable es que se hace necesario apostar por la ciencia para estar preparados para guerras mundiales o futuras pandemias. Que luego nos pillan por sorpresa.

Computación y pionero de la informática

Turing fue pionero de la informática, de hecho el galardón mundial de Informática, más parecido al Nobel, es el premio Turing, que se entrega cada año en su honor. Todo el trabajo de comunicaciones que se desarrolló durante la II Guerra Mundial desembocó en los primeros ordenadores, construidos por los ingleses y americanos.

Hay que recordar que Turing construyó una especia de máquina programadora, «Colossus», en su tarea contra Enigma y que su contribución científica fue fundamental para que los ingenieros desarrollaron esas primeras computadoras.

La máquina de Turing, junto con la arquitectura de Von Neumann, es el formato lógico en el que se construyen todos los dispositivos electrónicos de hoy día. Y es que las matemáticas tienen un rol clave detrás de la tecnología (Big Data, Inteligencia Artificial, ordenadores…).

Inteligencia Artificial y el Test de Turing

Y si decimos que fue un adelantado a su tiempo, no es por casualidad. El principal campo en el que se le conoce es la Inteligencia Artificial, una capacidad que tienen las máquinas y programas dotadas de comportamientos humanos, o al menos, que podrían pasar por humanos. Por ejemplo, desde finales del siglo XX existen programas informáticos mejores que el humano para jugar al ajedrez. Se considera así desde que en 1996 Deep Blue derrotara al campeón mundial, Garry Kásparov en un match a varias partidas.

Y precisamente es el test de Turing, el que determina si un programa se puede considerar IA o no. Para ello, se le plantea a la computadora una serie de pruebas o preguntas. Si su comportamiento es indistinguible del de humano, entonces podrá considerarse inteligente. Como el sistema Captcha, pero a la inversa.

Computación cuántica

El legado de Turing fue bastante prolífico y era, sobre todo, un adelantado a su tiempo. No solo sentó las bases para el desarrollo de la Inteligencia Artificial (una tecnología que cambiará por completos nuestras vidas y que está liderando la Cuarta Revolución Industrial), sino también de la computación cuántica. Como ya sabéis, la educación STEM se hace cada vez más necesaria en un mundo dominado por la tecnología

Los ordenadores cuánticos emplean una tecnología que aprovecha los conocimientos de la Mecánica Cuántica (superposición de estados, incertidumbre, probabilidades…) para aumentar las capacidades de procesamiento de los programas informáticos. En vez de basarse en bits como los ordenadores tradicionales, se basan en qbits (unidad mínima de información y que puede variar entre 0s y 1s)

Matemáticas en las que avanzó Turing

Otros campos en los que trabajó el brillante científico fueron las matemáticas en la biología y el estudio de especies, para determinar los patrones que seguían el crecimiento de poblaciones. Por ello, también se le considera un visionario dentro de la biología matemática.

Legado actual de Alan Turing

En 1954 Turing acabó suicidándose (al menos esa es la teoría que tiene mayor apoyo) con una manzana que contenía cianuro potásico. Los últimos años de su vida no fueron los más felices. Fue condenado a un tratamiento hormonal (en vez de entrar en prisión), que le afectó mucho tanto física como psicológicamente. La razón de ello era su homosexualidad. Un héroe de guerra tratado injustamente en su país. También es verdad que por aquel entonces no eran tan conocidos sus trabajos durante la IIGM porque eran secretos

El legado del británico llega hasta nuestros días. Criptografía, computación, Inteligencia Artificial, Computación Cuántica… Por ello, la Reina de Inglaterra, Isabel II le indultó a título póstumo de sus delitos en 2013, así como que se han celebrado multitud de homenajes en su honor, entre ellos ser la portada de un billete

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